Una universidad para Talagante

Es época pre-electoral y nuevamente surgen las voces de que Talagante cuente con un centro de formación técnica, un instituto o una universidad. Sin embargo, es necesario tener en cuenta una serie de criterios para no dejarse engañar por estas propuestas. A continuación, algunos puntos a considerar en esta discusión, que a mi modo de ver es crucial de realizar para que nuestra provincia no se quede abajo del desarrollo que algunos dice que "Chile" alcanzará para el 2020.

1.-Primero que todo, al hablar de una universidad en la provincia, ¿estamos hablando de "traer" una sede de una institución de educación superior a Talagante? ¿o hablamos de crear una entidad de educación superior que contribuya al desarrollo de la provincia? Traer no es muy difícil, se va se habla con una y más de alguna estará interesada, más si se le ofrecen condiciones ventajosas, pero eso no aporta mayormente a la comuna. Atreverse a crear una entidad de educación superior me parecería un lindo desafío.

2.-Debemos preguntarnos ¿para qué queremos una institución de educación superior en la provincia? Es una pregunta esencial. Tiene relación con el punto anterior. Si la queremos para que la gente no viaje tan lejos, ok, vayamos y pidamos una sede a alguna universidad privada que desea expandir su mercado, pero si la queremos para ALGO MÁS, para contribuir al desarrollo de la provincia, nuevamente volvemos al tema de la necesidad de que la universidad, el instituto, el centro de formación técnica sea parte de la construcción de nuestro desarrollo. Esto implica nuevamente que "traer" una sede a la comuna no aporta en mucho, menos aún si se ofrecerán carreras que no están en línea con nuestros objetivos de desarrollo.

3.-¿Qué objetivos de desarrollo tenemos como provincia? ¿Qué rol jugará nuestra comuna en este desarrollo provincial al ser cabeza de provincia? ¿y qué rol jugará la educación terciaria? Nuevamente es necesario incrustar la universidad, instituto, centro de formación en el desarrollo de nuestra provincia. No basta con ir a golpear una puerta y traer la carrera de ingeniería comercial de una universidad privada.

4.-Si se irá a golpear una puerta, ¿queremos una universidad pública o privada? ¿una que lucre (ilegalmente) o que no lucre? Se descartará de plano por razones éticas aquellas que utilizan inmobiliarias para triangular fondos como la U del Mar, la U del Desarrollo, U de las Américas, entre otras?

5.-¿Qué condiciones ventajosas se le ofrecerán a las universidades para instalarse? ¿Se les ofrecerá infraestructura pública para que se vengan a la provincia?

6.-¿Qué exigencias se les realizará? ¿Qué carreras queremos?

7.-¿Cuáles son las necesidades de educación superior que tenemos? ¿Cuantos alumnos están ingresando a la educación superior? ¿Qué carreras quieren estudiar esos alumnos? ¿Cuál es el porcentaje promedio de alumnos de colegios municipalizados, subvencionados y privados que ingresa a la educación superior? (no muchos) ¿cuál es el puntaje promedio en la PSU de los liceos municipales (400 puntos), subvencionados (entre 450 y 500) y privados (550)? ¿De qué manera relacionaremos esto con el plan de una universidad en la provincia?

Resolver estas preguntas es esencial. Algunas son parte de un trabajo posterior, pero otras son esenciales para saber si estamos hablando de lo mismo pues tienen que ver con hacer la diferencia entre un discurso de "más educación" -en el cual todos estaremos de acuerdo- con los motivos, razones, objetivos y visiones de futuro que tenemos.

De todos modos, insisto, es un tema crucial, que necesita ser mirado con altura de miras y no quedarnos pegados en ideologías. No es malo mirar la experiencia de otros países. Canadá, por ejemplo, un país con 30 millones de habitantes, tiene varias ciudades parecidas a Talagante con las mejores universidades del mundo... Veáse Waterloo o la McMaster, por ejemplo... ¿Por qué Talagante no puede emprender un desafío de esta magnitud? Pero creo que para eso debemos cambiar dos cosas: la esencia del político local que cree que su labor es ir a golpear la puerta de un conocido bien encumbrado y la esencia de los habitantes de nuestra provincia que esperan que el político les solucione todo. Debemos apostar por la gestión de largo plazo y atrevernos a hacer cosas que nadie antes ha hecho. Para eso, no hay otra solución, debemos trabajar.